domingo, 5 de junio de 2016

Nuevo Sistema de Monitoreo para la Emergencia Agropecuaria de Precisión


El secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial, Santiago Hardie, junto a los subsecretarios de Coordinación Política, Hugo Rossi, y de Información y Estadística Pública, Rodrigo Bunge, y el director Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, Javier Caniggia Bengolea


El secretario de Coordinación y Desarrollo Territorial del Ministerio de Agroindustria, Santiago Hardie, presentó junto a los subsecretarios de Coordinación Política, Hugo Rossi, y de Información y Estadística Pública, Rodrigo Bunge, y el director Nacional de Emergencias y Desastres Agropecuarios, Javier Caniggia Bengolea, el Sistema de Monitoreo para la Emergencia de Precisión.

"Se trata de un nuevo instrumento que permitirá, a través de la superposición de capas de información, realizar análisis calificados fundamentales para la gestión de políticas que nos aseguren dirigir los recursos del estado de la manera más rápida y eficaz.

Para ello, la información que nos brindan los distintos organismos participantes es esencial.", explicó Hardie.

Mientras que el subsecretario Rossi señaló que "la idea principal de esta herramienta es ir hacia un sistema más serio, consolidado y participativo.

Ya que no sólo nos sirve a nosotros los funcionarios para tomar decisiones, sino que va a estar disponible para que cada productor de las zonas afectadas aporte información al sistema".

Dentro de los objetivos de la nueva herramienta se encuentran:

El monitoreo en tiempo real de las amenazas con potencial de afectación en la actividad agropecuaria, el pronóstico para la generación de acciones preventivas, protocolización del análisis técnico de decretos de Emergencias y Desastres Agropecuarios y el fortalecimiento del análisis a partir del entrecruzamiento de datos.


Los funcionarios nacionales presentaron el Sistema de Monitoreo 
para la Emergencia de Precisión en la sede del Ministerio

Se trata de un proyecto que consta de tres fases diferenciadas y que en sus etapas de desarrollo se nutre de información proveniente de diferentes áreas generadoras de datos dentro de la cartera de Agroindustria y de otras instituciones, tales como la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), el Servicio Meteorológico Nacional (SMN), El Instituto Geográfico Nacional (IGN), el Instituto Nacional del Agua (INA) y Vialidad Nacional, entre otras.

Por su parte, el subsecretario Rodrigo Bunge destacó que "una de las misiones de esta Subsecretaría es coordinar e integrar toda la información productiva y georreferenciada del Ministerio.

En el desarrollo de este sistema agradezco a los equipos técnicos de este Ministerio quienes trabajaron en el mismo.

Y agradecer además a todos los organismos del Estado que comparten su información.

Todos ellos participaron para brindar una tecnología deslumbrante para que los funcionarios puedan tomar las mejores decisiones, y los ciudadanos estén informados".

Durante la jornada se lanzó la primera fase del sistema que consiste en el desarrollo de un visualizador web, junto a un sistema de consulta y descarga de datos.

Las fases subsiguientes, estarán abocadas a la generación de drivers de emergencia, desarrollo de modelizaciones y mapeo de riesgo, junto a la implementación de un software para dispositivos móviles en base al trabajo interinstitucional.

La explicación de los componentes, funcionalidades y flujo de información estuvo a cargo un equipo multidisciplinario conformado por la geógrafa María de Estrada y el geólogo David Schomwandt, junto al agrónomo Mariano Quesada.

La profundización de la base de datos de la emergencia agropecuaria, impulsada por la cartera nacional, tiene un gran potencial de desarrollo respecto a la planificación y el ordenamiento territorial.

El lanzamiento del visualizador tuvo lugar en la sede del Ministerio, Paseo Colón 982, Salón "José Hernández".

agricultura

jueves, 28 de abril de 2016

Inteligencia artificial aplicada a la agroindustria

Inteligencia artificial aplicada a la agroindustria

Los robots, el manejo de los bosques con ganadería y las legumbres son los protagonistas en el número de abril de la Revista de Investigaciones Agropecuarias.

Además, analiza cuáles son las nuevas tecnologías para ser más productivos y sustentables.

La robótica se expresó en sus orígenes en muchas de las actividades de la industria de avanzada, pero con el tiempo ocupó espacios en casi todos los rubros de la actividad económica.

El sector agroindustrial no estuvo ajeno a la incorporación de estas nuevas ofertas tecnológicas en función de mejorar métodos, dispositivos y tecnologías.

Hoy es posible encontrar robots integrados a los procesos productivos.

Este será el tema central del nuevo número de la Revista de Investigaciones Agropecuarias del INTA (Vol. 42 Nº 1).

Pensar que en el futuro cercano no serán las máquinas quienes decidirán, está más que claro, aunque la inteligencia artificial ayudará a tomar mejores decisiones.

Frente a este desafío, el Estado tiene un rol preponderante e insustituible en profundizar la investigación y la innovación agroindustrial para transferir desde los organismos de ciencia y tecnología conocimiento sobre automatización y robotización al sector.

“Todo proceso de innovación lleva en sí mismo un alto grado de incertidumbre y riesgo que, en muchos casos, el sector privado no está dispuesto a correr y es allí donde la investigación del sector público es fundamental como puntapié inicial”, indicó Andrés Moltoni, responsable del Laboratorio de Electrónica del Instituto de Ingeniería Rural (IIR) del INTA.

Desde distintas visiones, especialistas del INTA reconocen que aquella lejana frontera de la ciencia ficción está cada vez más cerca y, en materia de desarrollos agrícolas, los robots ya se ubican en procesos de siembra, cosecha y pulverización.

En poco tiempo intervendrán en la realización de acciones complejas donde distintos actores del mundo agropecuario, de las TIC y la robótica diseñarán las trayectorias y optimizarán los recursos.

Actualmente, el primer paso en la agricultura de precisión es “conocer cuál es el grado de variabilidad en el rendimiento de los cultivos para tomar decisiones de manejo que impacten en términos de beneficio económico”, destacó Juan Pablo Vélez, especialista en agricultura de precisión del INTA Manfredi -Córdoba-.

El uso cada vez más cotidiano de la tecnología en el campo agropecuario llevó a perder de vista “cuánto software y electrónica hay embebida en una sembradora de precisión o en una estación meteorológica automática.

El foco de atención se lo lleva el principal portador, la máquina”, dijo Marcelo Bosch, coordinador de Observación y Promoción de Áreas Emergentes y Transversales del INTA. -



Según Vélez: El primer paso en la agricultura de precisión es “conocer cuál es el grado de variabilidad en el rendimiento de los cultivos para tomar decisiones”.

Productivos y sustentables 

Propuestas tecnológicas como el rolado selectivo de baja intensidad (RBI) permiten obtener ventajas como el bienestar animal y el incremento en la oferta forrajera.

Para el productor, además de ofrecerle un manejo eficiente de la producción ganadera y forestal, la hace rentable.

En la región chaqueña argentina, el desafío planteado es lograr una producción ganadera y forestal sostenible en los ecosistemas naturales de la región.

Los especialistas del INTA subrayan la necesidad de revertir los cambios en la vegetación original ocasionada como consecuencia de décadas de sobrepastoreo, exceso de fuego como herramienta y sobreexplotación.

Hugo Fassola, coordinador del Programa Nacional Forestales del INTA, ponderó los sistemas silvopastoriles y los consideró “la mejor alternativa para generar un mayor confort animal y fijar carbono protegiendo el suelo, manteniendo otros servicios del bosque” frente a un escenario en el que el cambio climático impactará cada vez con mayor fuerza.

Semillas conservadas 

Destacadas por su gran aporte nutritivo, las legumbres resultan esenciales para la seguridad alimentaria en un mundo cada vez más demandante de alimentos.

En el Banco de Germoplasma del NOA del INTA se investiga y se preservan cerca de 700 entradas de porotos primitivos y silvestres.

“Preservar las poblaciones nativas de poroto primitivo y formas silvestres beneficia el sistema agroalimentario actual y futuro”, aseguró Maria del Carmen Menéndez Sevillano, profesional asociada del Banco de Germoplasma del NOA del INTA Salta (BANOA).

“Los recursos genéticos se conservan porque el riesgo de perderlos es permanente”, aseguró Mariana Ferreyra –curadora del BANOA–, quien explicó:

“En el NOA, la restricción progresiva del hábitat de los porotos silvestres a zonas marginales y el avance de la deforestación y el pastoreo, generaron la desaparición de algunas de las poblaciones”.

inta.gov.ar



viernes, 18 de marzo de 2016

Vacas envían SMS a los smartphones de los ganaderos

Larger vacas

Hace unos años cuando visité una zona ganadera de las alturas de la región Puno en el Sur del Perú, tuve ocasión de conversar con los miembros de una asociación de ganaderos que se habían organizado para hacer inseminación artificial a sus vacas con el fin de mejorar la calidad de su ganado vacuno, que es la fuente de subsistencia de muchas familias en esas zonas de altitud donde no existe una agricultura que permita mayores desarrollos.

El problema con la inseminación artificial era que no siempre era efectiva porque había muchos intentos fallidos debido a que no se tenía la certeza del momento en que las vacas estaban en celo.

Este problema generaba costos adicionales a los ganaderos, porque se perdían dosis de semen por la falta de precisión del tiempo oportuno en que las vacas estaban listas.

Por ello, hace unos años generó interés una aplicación francesa que permitía colocar un sensor a las vacas estabuladas para saber cuándo están en celo, y ahora, gracias a una nueva aplicación desarrollada en Salamanca, España, se puede hacer algo similar para ganado suelto en el campo.

La técnica consiste en colocar sensores en los cuellos de las vacas que trabajan en función de un patrón de movimiento para diferenciar los días que están en celo, los cuales se activan y envían datos vía WIFI a una estación local del ganadero y desde ahí al teléfono móvil del mismo, cuando la vaca entraba en celo.

Desde ese momento, hay que esperar que acabe el celo para hacer la inseminación.

Tal como da cuenta EFE, en un simpático artículo denominado “Las vacas ya avisan vía móvil al ganadero de que en una hora van a parir”, esta técnica puede ser de suma utilidad para todos los ganaderos que buscan la mejora genética de su ganado a nivel de leche o rendimiento cárnico.

Este proyecto fue impulsado por la Universidad de Salamanca y la Diputación Provincial, usando la misma tecnología francesa mencionada, con algunas adaptaciones y con el añadido de la aplicación para los smartphones.

Además, de este sensor otra de las novedades que impulsó este proyecto fue el termómetro vaginal para que el ganadero “sepa cuando ha llegado la hora de recibir al nuevo becerro.

Este instrumento se coloca quince días antes del parto en la vaca, que bajo un mecanismo similar al collar informa de la baja de la temperatura que significa que quedan 48 horas para el parto”.

proexpansion.com

sábado, 8 de noviembre de 2014

Se creó la primera carrera de electrónica aplicada al agro de América Latina

Se creó la primera carrera de electrónica aplicada al agro de América Latina

Especialistas de INTA participaron de la creación de la primera carrera de ingeniería electrónica con orientación en aplicaciones agropecuarias del país y América Latina.

Se dicta en la Universidad Nacional de Moreno.

Sin precedentes en América Latina y el país, especialistas del INTA participaron de la creación de la primera carrera de ingeniería electrónica con orientación en aplicaciones agropecuarias, que se dicta en la Universidad Nacional de Moreno –Buenos Aires–.

El programa de formación tiene una duración de cinco años y apunta a capacitar profesionales para trabajar en el desarrollo de tecnologías que permitan potenciar el sector agroindustrial.

“Dentro de las políticas de Estado, hoy día la ingeniería es clave para llevar a cabo un modelo industrializador basado en la sustitución de importaciones”, señaló Andrés Moltoni, responsable del Laboratorio de Electrónica del Instituto de Ingeniería Rural del INTA y docente e investigador de dicha unidad educativa.

Ante esta demanda, explicó que la mayoría de las universidades ofrecen una formación general en electrónica, la cual deja de lado las problemáticas de lo agropecuario y las de las economías regionales.

En esa línea y dada la escasa disponibilidad de técnicos idóneos, el perfil de la nueva carrera prioriza el diseño de tecnologías aplicadas a los procesos productivos.

“La orientación en aplicaciones agropecuarias pretende formar un ingeniero capaz de comprender las necesidades y las potencialidades del sector agroindustrial para generar dispositivos electrónicos, que mejoren los procesos de producción, calidad y almacenamiento de la producción agropecuaria y contribuyan al crecimiento de las economías regionales”, observó.

Por su parte, Gerardo Masiá, coordinador del área de Investigación y Desarrollo en el Instituto de Ingeniería Rural y docente de la carrera, destacó el valor que posee la articulación del INTA junto con las universidades, ya que “así pueden construirse alternativas de educación formal que satisfacen las exigencias electrónicas de la agroindustria, amplían la oferta de productos tecnológicos de origen nacional y resuelven las nuevas demandas locales”.


Moltoni explicó que la mayoría de las universidades ofrecen una formación general en electrónica, la cual deja de lado las problemáticas de lo agropecuario y las de las economías regionales. 


Valor estratégico

Moltoni destacó la importancia de estimular la creación de tecnologías nacionales, debido a que eso permite sustituir importaciones y generar fuentes de empleo.

Asimismo, agregó que los equipos diseñados a escala local tienen la ventaja de ajustarse a la realidad específica del país y, al no importarse, su costo es menor y se vuelven más accesibles para los productores.

Además de enseñar a desarrollar dispositivos de agricultura de precisión como monitores de rendimiento y computadoras de pulverización, la formación brinda herramientas para planificar tecnologías vinculadas con la agrometeorología, la ganadería de precisión, el seguimiento satelital, la trazabilidad , la apicultura y la cría de porcinos, entre otras.


Moltoni destacó la importancia de estimular la creación de tecnologías nacionales, debido a que eso permite sustituir importaciones y generar fuentes de empleo. 


La carrera se denomina ingeniería en electrónica con orientación en aplicaciones agropecuarias y se dicta en la Universidad Nacional de Moreno que, además, cuenta con un laboratorio para impulsar la investigación en agroelectrónica.

Respecto de la orientación, está compuesta por 11 asignaturas teóricas y teórico-prácticas, que se intercalan entre el primer año y el quinto.

intainforma



sábado, 30 de junio de 2012

La guerra de las corrientes



Cuando los hermanos Malcolm y Angus Young tuvieron que elegir un nombre para su banda de rock, recordaron haber visto las letras AC/DC en una máquina de coser eléctrica. 

A ellos les pareció que las letras estaban asociadas a la idea de energía, pero desde el punto de vista de la historia de la tecnología sintetizan el episodio conocido como “guerra de las corrientes”.

 Por Claudio H. Sanchez
Las letras AC/DC impresas en un artefacto eléctrico indican que el mismo puede funcionar tanto con corriente alterna (AC) como con corriente continua o directa (DC), las dos formas en que la electricidad puede moverse dentro de un circuito.
En una linterna, por ejemplo, las cargas eléctricas salen de un extremo de la batería, recorren todo el camino hasta la lamparita, pasan por la lamparita haciéndola brillar y terminan su recorrido en el otro extremo de la batería. Esto es lo que sucede en un circuito de corriente continua. 
En un circuito de corriente alterna, en cambio, la electricidad no circula realmente de un lado a otro sino que vibra hacia delante y hacia atrás dentro del cable, siempre en el mismo lugar.
A fines del Siglo XIX, estas dos formas de circulación enfrentaron a los especialistas en la llamada guerra de las corrientes. 
En particular al conocido inventor Thomas Edison (1847-1931) del lado de la corriente continua y al mucho menos conocido Nikola Tesla (1856-1943) del lado de la corriente alterna.
nota completa

lunes, 23 de abril de 2012

Marcar los gorgojos ayudaría a salvar las bananas



Espiar a los insectos podría ayudar a los agricultores del mundo a mejorar su lucha contra la devastadora plaga de los gorgojos en bananas, papas y soja, según los científicos. 
 
Los agricultores ya usan con cierto éxito tecnicas alternativas de manejo de plagas, como trampas de feromonas que emplean olores para atraparlas.

Pero para maximizar su eficacia es importante entender cómo se comportan las plagas, dijo Fabrice Vinatier, autor principal del estudio publicado en Agriculture, Ecosystems & Environment esta semana (22 de noviembre), quien era investigador del Centro para la Cooperación Internacional en Investigación Agronómica para el Desarrollo, en Martinica, Antillas Francesas, cuando realizó el estudio.

Su equipo etiquetó los gorgojos del banano con identificación por radiofrecuencia (RFID, por su sigla en inglés) que usa ondas de radio para transferir datos desde la etiqueta hasta una computadora y permite monitorear los movimientos de los insectos.

Vinatier y sus colegas rastrearon los gorgojos del banano en varias plantaciones en Martinica y descubrieron cómo sus movimientos naturales pueden ser usados en su contra.

Es la primera vez que la tecnología ha sido usada para monitorear insectos rastreros, dicen los autores, y podría adaptarse a otras plagas de gorgojos, como los de la papa andina y los gorgojos de antenas largas presentes en la soja.

Los científicos usaron los datos para ayudar a construir un modelo computacional confiable que simula los patrones de ataque de los gorgojos, considerando factores como la distancia entre los bananos, la ubicación de las trampas de feromonas en los campos y la presencia de residuos vegetales. 

Cuando los bananos estaban agrupados, a los gorgojos le tomaba más tiempo colonizar el terreno, pero una vez que lo hacían, el porcentaje de bananos individuales con ataques severos era mayor, dijo Vinatier aSciDev.Net.
El investigador agregó que separar las plantaciones de bananos con áreas de barbecho o descanso también aumentaba la infestación dentro del predio.

Además, Vinatier dijo que las trampas de feromonas “fueron mucho más eficientes” cuando eran colocadas en suelos limpios en vez de hacerlo sobre residuos vegetales, por lo que despejar las áreas donde se ubican las trampas podría mejorar de manera considerable su eficacia.

El modelo computacional “puede verse como un laboratorio virtual para estudiar diferentes prácticas agrícolas en países en desarrollo sin [que los investigadores deban realizar] experimentos largos y caros”, dijo Vinatier, quien ahora trabaja en el Instituto Nacional para la Investigación Agrícola de Francia.

Haruna Braimah, quien está desarrollando enfoques alternativos para el manejo del gorgojo del banano en el Consejo para la Investigación Científica e Industrial del Instituto de Investigación de Cultivos, en Ghana, dijo que si se lleva a cabo de manera eficiente, el método podría ayudar a comprender mejor la conducta de búsqueda de alimentos de los gorgojos.

Y agregó: “Los agricultores que no eliminan los materiales de la siembra luego de plantar transfieren los gorgojos de los campos viejos a los nuevos”.

El gorgojo del banano afecta a los cultivos en todo el mundo. 


El problema es particularmente agudo en África, donde, en algunas regiones, las plagas pueden destruir más de 90 por ciento de los cultivos.

Enlace al resumen en Agriculture, Ecosystems & Environment

Monique Tsang
SciDev

Los hongos se unen al club del código de barras genético


Fungi
Un grupo de investigadores ha identificado el código de barras genético aplicable a los hongos. 
Esta región del ADN que sirve como referencia para distinguir especies, aseguran, podría conducir al tratamiento de enfermedades causadas por infecciones fúngicas y moho.

El código de barras genético ya ha sido acordado para los animales, y hace tres años se identificó un posible codigo para las plantas con flores.
Pero estos segmentos genéticos no son aplicables a los hongos. 
Durante dos años investigadores han estado trabajando con nuevos candidatos y presentarán sus resultados en la Cuarta Conferencia Internacional sobre el Código de Barras de la Vida, que se celebra en Australia esta semana (28 de noviembre a 3 de diciembre).

Los hongos son fuente de alimento y antibióticos, pero también de muchas enfermedades, como la aspergilosis invasiva, originada por un hongo del género Aspergillus, y una importante causa de mortalidad en los países en vías de desarrollo. 
Los expertos creen que la taxonomía que se basa en el ADN conducirá a un mejor entendimiento de su diversidad y ayudará a mejorar los tratamientos.

De acuerdo con Jesse Ausubel, director del programa de medio ambiente humano de la Universidad Rockefeller, Estados Unidos, y presidente del proyecto internacional Código de Barras para la Vida, contar con el código de barras genético de los hongos también ayudará a generar información más precisa sobre los organismos presentes en el agua cuando se evalúa su calidad.

La región genética del código de barras de los hongos es una de las muchas aplicaciones novedosas de esta tecnología que se discutirán en la conferencia.  

La técnica también puede ser utilizada para cartografiar la biodiversidad y para identificar especies de mosca tse-tse, mosquitos y garrapatas. 
Algunos países están generando bibliotecas de códigos de barras genético para identificar estas especies y crear mapas de las áreas que corren el riesgo de ser afectadas por la enfermedad del sueño, malaria y leishmaniasis.

Otros están levantando bibliotecas para especies de plantas con posible valor medicinal, con el objetivo de identificar rápidamente el fraude dentro de la industria herbaria

Otro uso novedoso de la técnica es la identificación de plagas agrícolas, como bacterias y moscas de la fruta, en los puntos fronterizos. 
“Las plagas constituyen un gran problema y son difíciles de identificar”, señaló Ausubel. 
“Solo algunos expertos son capaces de diferenciarlas, pero a veces no tienen ni siquiera el insecto completo, sino solo un bicho aplastado; pero incluso de allí se puede obtener ADN”.

En los últimos años, algunos países en vías de desarrollo se han mostrado renuentes a adoptar la tecnología del código de barras genético, alegando que el envio de muestras a otros paiss podria favorecer la biopirateria

Según Ausubel, estos países están empezando a superar sus miedos y la participación de naciones de África y América del Sur en el movimiento del código de barras ha sido “excelente”.

En el último año, agregó, ha habido un aumento de capacidad en Kenia y China, mientras que investigadores de Bolivia han participado por primera vez en una expedición para recolectar especímenes para generar bibliotecas.

Ausubel reconoce que los aproximadamente US$5.000 que se necesitan para montar un laboratorio básico para trabajar con códigos de barras genéticos todavía es “mucho dinero para un investigador en Botsuana, pero ya hay laboratorios e institutos en los países en vías de desarrollo que pueden pagarlo”.

“A grandes rasgos, esta es una forma de ciencia asequible”, concluyó. “No se necesita  un millón de dólares para participar en el juego”. 

Eva Aguilar
SciDev